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Parece que tras ver algunas escenas en internet, Ahryan Astyn le ha cogido gusto al sexo duro y al BDSM, así que ahora le ha dado por hacer de sumisa para su chico y probar a someterse a su voluntad. Para no llamar la atención de los vecinos, utilizan el sótano donde la chica termina atada y recibiendo azotes, algo que la ponen muy cachonda aunque más aun a su pareja. Tras un rato obedeciendo a su «amo», terminó sobre una mesa desnuda y llevándose un polvazo donde no tuvo piedad de ella ni de su coño, ya que lo perforó a fondo hasta lograr satisfacer a la golfilla.