
La verdad es que este vídeo deja claro que las mujeres son capaces de hacer dos cosas a la vez sin problema. Y es que mientras preparaba el almuerzo, esta chica vio como su novio aparecía por la cocina cachondo perdido y con ganas de un buen meneo. Ella le dejó meterle mano y bajarle los pantalones, hasta terminar disfrutando de su rabo mientras a la vez, hacía una tortilla francesa. Al final no le quedó demasiado bien, pero poco le importó viendo lo mucho que ambos disfrutaron de esa improvisada follada casera.