No vio la cámara oculta del techo y se centró en el polvo

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Quería grabar el polvo con su nueva conquista, pero no sabía si la chica le daría su permiso, así que decidió colocar una cámara oculta en el techo y rezó para que ella no la viese. Parece que no se enteró de su plan, ya que en lo único que pensaba la rubia era en disfrutar de su polla. Así que tras meterse en la cama, le regaló unas mamadas y un polvazo casero que acabó con su cara bañada en lefa, sin saber que unos días después la escena terminaría a la vista de todo el mundo.

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