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En un principio se trataba de una fiesta junto a la piscina, donde bebieron y disfrutaron de la música, terminó convirtiéndose en toda una orgía al aire libre. La comenzaron dos golfillas y un afortunado que probó sus dos coños junto a las hamacas, dándole duro a las dos y haciendo que gritasen con cada orgasmo delante del resto. Poco a poco los demás se fueron animando y al final, nadie se quedó sin sexo y todos follaron bien duro para luego calmar su calentón con un chapuzón.