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Durante una fiesta universitaria, esta chica acabó flirteando con un amigo y los dos acabaron en el dormitorio follando. Ella tenía novio y pensó que nunca se enteraría, pero lo que no sabía es que el anfitrión tenía una cámara oculta instalada en el techo. Solía usarla para grabar sus polvos con sus ligues, pero en este caso sirvió para descubrir su infidelidad. De hecho tras descubrir la escena, se lo dijo al novio y luego la colgó en internet para que todos viesen lo zorra que es.