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Tras irse juntos a una playa y disfrutar del sol en pelotas, esta pareja se fue animando al ver que no había nadie cerca. De hecho la rubia se llevó a la boca el rabo del chico hasta ponérselo duro como una piedra. La cosa subió de tono y en seguida la chica se puso manos a la obra, follando en público y sin cortarse un pelo. Lo que ninguno de los dos se imaginaba, es que a unos cuantos metros y desde la avenida, un tipo los pilló in fraganti y no dudó en grabarlo todo con su móvil, hasta colgar la escena en la red.